QUÉ ES EL MILDIU Y DE DÓNDE PROCEDE

El mildiu es una enfermedad fúngica producida por el hongo ficomicete Plasmopara vitícola, de la familia de los Oomicetos.

Se trata de una enfermedad originaria de América del Norte, fue introducida en Francia en 1878, probablemente en patrones de vides resistentes a la filoxera; desde allí se propagó al resto de Europa.

Se detecta en España (Barcelona) en 1880, al importar cepas americanas, siendo desde entonces una de las peores enfermedades del cultivo de la vid, convirtiéndose en un problema endémico que puede llegar a provocar pérdidas muy graves e incluso totales en las cosechas.

Los daños pueden ser directos como una pérdida de inflorescencias y racimos o indirectos como una defoliación prematura de las viñas.

FASES DE DESARROLLO DEL MILDIU

Es un hongo endoparásito que ocupa el espacio intercelular de los tejidos que ataca. Pasa el invierno en forma de huevo de invierno (oospora), en hojas y restos vegetales en el suelo. El proceso de maduración de estas oosporas invernales se relaciona con las temperaturas y las precipitaciones, de tal forma que los inviernos suaves y lluviosos lo aceleran y favorecen.

El hongo se desarrolla según las siguientes fases:

  • Contaminación: las oosporas llegan a su madurez en la primavera y germinan
  • Incubación: el micelio se extiende intercelularmente hasta que culmina su desarrollo y aparecen manchas de aceite en la haz de las hojas
  • Esporulación: se produce la fructificación sexual durante el período vegetativo del cultivo
  • Propagación: las zoosporas inician contaminaciones secundarias a través de la lluvia o el viento húmedo

CONDICIONES FAVORABLES PARA EL ATAQUE DE MILDIU

La temperatura óptima para la reproducción sexual del hongo causante de la enfermedad es de 18-22 °C.

La reproducción sexual comienza a principios de verano y el hongo se desarrolla dentro de los tejidos infectados de la vid. En invierno, Plasmopara vitícola suele invernar, pero en las regiones con inviernos suaves puede llegar a sobrevivir.

MOMENTO CRÍTICO PARA EL MILDIU. REGLA DEL 10-10-10

La vegetación de la viña es sensible desde que la brotación llega aproximadamente a los 10 cm hasta el final del ciclo vegetativo, siendo máxima durante el período de mayor crecimiento de la planta y baja cuando éste se interrumpe.

En primavera, con temperaturas superiores a 10ºC y lluvias de más de 10 litros/m² en uno o dos días, las oosporas pueden germinar sobre brotes de más de 10 cm de longitud, produciendo zoosporas. A esta combinación de factores es a lo que se conoce como la REGLA DEL 10-10-10

  • Brotes de 10 cms
  • Temperaturas alrededor de 10 ºC
  • Lluvias de al menos 10 mm

No obstante, si al final del verano se producen lluvias o altas humedades, pueden darse ataques tardíos que provoquen cierta defoliación y que permitan una importante presencia de inóculo para el año siguiente.

En cuanto al racimo, su sensibilidad empieza desde su formación y se mantiene muy alta hasta que las bayas llegan aproximadamente al tamaño de un guisante. A partir de ese momento, la sensibilidad disminuye paulatinamente, siendo el riesgo de ataque muy bajo cuando se llega al envero.

SÍNTOMAS Y DAÑOS PROVOCADOS POR EL MILDIU

Contaminación primaria del mildiu

El hongo ataca a todos los órganos verdes de la vid, principalmente hojas y racimos. A principios de primavera, en condiciones favorables, se puede producir la contaminación primaria, visible por la conocida “mancha de aceite” en el haz de las hojas y “pelusilla” densa y blanquecina en el envés, correspondiente a la esporulación del hongo.

Contaminación secundaria del mildiu

Las contaminaciones secundarias que, según las condiciones climáticas, se suceden a continuación, presentan la misma sintomatología

Contaminación secundaria del mildiu

Al final del período vegetativo estas manchas se tornan angulares, en forma de mosaico y de color pardo-rojizo.

Síntomas y daños provocados por el mildiu en los racimos de la vid

En el racimo, las flores y granos recién cuajados son muy sensibles, presentando en caso de ataque la citada pelusilla blanquecina. Durante este período (estados fenológicos I-J), los racimos atacados en el raquis se curvan en forma de “S” y se acaban secando de fovrma parcial o total.

A partir del estado fenológico “K” (Grano tamaño guisante) los ataques al racimo presentan una sintomatología distinta: los granos se arrugan y desecan, y no hay esporulación; es lo que se conoce como mildiu tardío o larvado.

El período floración-cuajado, estados fenológicos I-J, es especialmente sensible al ataque del hongo.

Cuando tenemos infecciones por mildiu y no se controlan los focos fructificados, se pueden generar reinfecciones en nuevas zonas de la planta. La consecuencia en estos ataques tardíos es una notable pérdida de la masa foliar, que puede comprometer la calidad final de las uvas, así como en el normal agostamiento de los sarmientos. Las hojas muy infestadas se caen prematuramente, haciendo que disminuya la acumulación de azúcares en las bayas y reduciendo la resistencia de las yemas en invierno. A partir del envero el racimo no es sensible a la enfermedad, por lo que no será necesaria la aplicación de tratamientos, salvo para proteger la hoja en caso de fuerte presión del patógeno.

CONTROL DEL MILDIU MEDIANTE MEDIDAS CULTURALES O BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS

Son todas aquellas labores que favorecen la ventilación y aireación de las cepas y de manejo del cultivo encaminadas a minimizar la incidencia de la enfermedad.

  • Plantar en la dirección del viento dominante.
  •  Plantación de variedades de vid menos susceptibles y más resistentes a la enfermedad.
  • Manejo adecuado de la vegetación, con despuntes o podas en verde.
  • Aclareos de hojas afectadas o con síntomas del hongo para disminuir el inóculo.
  • Evitar el exceso de abono nitrogenado.
  • No realizar laboreo cuando se dan condiciones para la infección.
  • Impedir la formación de charcos de agua, drenando las partes bajas del viñedo y efectuando labores antes del desborre.

TRATAMIENTOS PREVENTIVOS Y CURATIVOS CONTRA EL MILDIU DE LA VID

Los tratamientos químicos contra el mildiu en viña, deben realizarse de una forma racional y siempre cuando las condiciones climáticas favorezcan el desarrollo de la enfermedad.
La estrategia de protección consiste en aplicar un producto fungicida en el momento oportuno para impedir el desarrollo de la enfermedad.

En el mercado de los productos fitosanitarios para el control del mildiu de la vid existen un gran número de fungicidas de distintas familias químicas, por lo que la elección del producto adecuado irá en función de la casuística de cada parcela, aconsejándose seguir las siguientes recomendaciones:

  • La estrategia general de lucha puede variar según las distintas comarcas o variedades, por lo que se aconseja seguir las indicaciones y asesoramiento de un técnico.
  • La realización del primer tratamiento, que deberá ser preferiblemente con productos de contacto, se efectuará antes de que se den las condiciones óptimas para la instalación del hongo. Se recomienda consultar periódicamente la previsión meteorológica, y tener muy vigilado el cultivo.
  • Si se producen lluvias justo antes o al comienzo de la floración, se deberá realizar un tratamiento, preferentemente con un producto sistémico, con el objetivo de proteger al cultivo durante este periodo de máxima sensibilidad al hongo.
  • No realizar más de 3 tratamientos al año con productos sistémicos, alternando productos de distinta familia química, con el objetivo de prevenir la aparición de resistencias.
  • Si se decide tratar con un producto sistémico o penetrante, se aconseja aplicarlo mezclado con uno de contacto.
  • Dado que en ocasiones será necesario realizar un tratamiento de urgencia, es conveniente prever con tiempo suficiente las necesidades de productos, así como tener a punto la maquinaria de aplicación. En este sentido, se recomienda aplicar con atomizadores o nebulizadores.
  • Durante la aplicación se deberá mojar bien toda la vegetación, tratando las dos caras, y siempre a la dosis recomendada por el fabricante del producto fungicida empleado.
  • No labrar justo antes y durante el periodo de floración-cuajado.

Tratamientos para el mildiu en función de su modo de acción

En este sentido, y por el modo de acción del fungicida, podemos encontrar 2 tipos de productos:

  • Preventivos: Impiden la aparición de la enfermedad. El tratamiento debe realizarse antes de producirse la infección.
  • Curativos: Se aplican con la planta ya enferma. Penetran en la planta y detienen o impiden el desarrollo del hongo dentro de ella.

Tratamientos para el mildiu en función de su modo de penetración

Por su modo de penetración en la planta existen 4 tipos de productos químicos en el mercado para el tratamiento del mildiu de la vid:

  • Sistémicos: Penetran en el interior de la planta y circulan por la savia hacia todos los órganos. Son preventivos pero también curativos en los primeros días de incubación de la enfermedad. La persistencia es generalmente de 10 a 12 días. Protege los nuevos órganos formados después del tratamiento.
  • Penetrantes: Están recomendados en los primeros momentos de la enfermedad, cuando el ataque y los daños son aún ligeros. Penetran en la planta y ejercen su acción únicamente en el sitio donde fueron aplicados. Son preventivos, pero también curativos en los primeros días de incubación de la enfermedad. La persistencia es generalmente de 8 a 10 días, según el producto.
  • Contacto: Permanecen en la superficie de la hoja. Son preventivos. La persistencia del producto varía generalmente entre 5 y 7 días. No protege los brotes desarrollados después de la aplicación. Son lavados por lluvias superiores a 10 litros/m².
  • Fijación a las ceras cuticulares: Son productos con una leve penetración en la planta, sólo a nivel de la cutícula (capa protectora que se encuentra en la superficie más externa de la planta). Tienen características similares a los productos de contacto. Tienen una persistencia media de 8-10 días. Son preventivos y únicamente Ciazofamida tiene acción de parada y antiesporulante.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS GRUPOS DE PRODUCTOS AUTORIZADOS Y RECOMENDADOS CONTRA EL MILDIU DE LA VID (AÑO 2020)

PRODUCTOS PARA EL TRATAMIENTO DEL MILDIU DE LA VID

Existen en el mercado numerosos productos con formulaciones de materias activas fungicidas autorizadas para el tratamiento del mildiu en viñas, si bien, la evolución normativa hace que cada vez sean menos las herramientas con las que cuenta el agricultor para esa enfermedad.

Dos materias activas muy utilizadas en años anteriores, como son el Mancozeb o el Dimetomorf, ya están prohibidas, por ejemplo.

Los productos fúngicos con formulados de cobre, siguen siento muy utilizados, si bien también se restringe su uso por ley a cantidades limitadas.

Las materias activas y productos recomendados por Sarabia para los tratamientos del mildiu en viña son las siguientes:

Hidroxido cuprico 25% [BOXER]

Oxicloruro de cobre 50% [CODIMUR 50]

Folpet 25%+Fosetil-al 50% [MOLSAR]

Oxido cuproso 50% [OXIMUR 50]

Oxicloruro de cobre 52% [XOQUE]

Fosfonato pótásico 51% [PHYTOSARCAN]

Si desea tener más información acerca del uso de estos productos, su acción, dosificaciones y modos de uso, etc., pulse en su nombre comercial y podrá acceder a dicha información desarrollada.