¿Qué son los macronutrientes?
Los macronutrientes son los seis minerales que la planta asimila en mayores cantidades porque juegan un papel esencial en el proceso de transferencia de energía y como compuestos de las proteínas y la clorofila. Dentro de ellos, existen dos grupos: elementos primarios (N, P, y K) y secundarios (Ca, Mg y S).
Ellos son:
Nitrógeno: Forma parte de los aminoácidos, proteínas y ácidos nucleídos. Es el motor del crecimiento vegetal.
Este nutriente es considerado como un factor primordial que interviene en el crecimiento de la planta. Favorece la evolución de tallos y hojas y ayuda a enfatizar su verde; no obstante en cantidades excesivas debilita la planta haciéndola menos resistente a las enfermedades; de igual manera puede reducir la calidad de la producción. Es por esta razón que es importante realizar análisis de suelos antes de aplicar este o cualquier otro elemento a la tierra.
Fósforo: Forma parte de los ácidos nucleídos. Está ligado a la producción de energía de las plantas, respiración y división celular.
Beneficia el desarrollo de las raíces y las plántulas y su resistencia a las bajas temperaturas; asimismo mejora la eficiencia del uso del agua y neutraliza el exceso de nitrógeno. Del mismo modo apoya la maduración y el cuajado de los frutos. Es por esta razón que es considerado como un factor de precocidad. Su escasez causa crecimiento lento y limitado.
Potasio: Funciona como activador de diversas enzimas. Regulador de la apertura y el cerrado de los estomas de las hojas, permitiendo el flujo de gases y la pérdida de agua de las plantas.
Considerado como el factor de calidad, es uno de los minerales elementales para la formación de la materia vegetal. Su papel es motivar el incremento vegetativo y mantener estable la cantidad de agua que retienen los tejidos. Asimismo aumenta la resistencia de la planta. Su carencia provoca manchas necróticas en las hojas viejas y bordes amarillentos y puntas secas en las demás.
Azufre: Su valor radica en hacer parte constituyente de aminoácidos y vitaminas. Es encargado de la fotosíntesis de la planta. Su labor es activar el crecimiento al contribuir a un desarrollo del sistema radicular que es el encargado de tomar el nitrógeno de la atmósfera.
Calcio: Componente de las paredes celulares y es activador de enzimas.
Fortalece la pared celular y protege las membranas contra daños; igualmente retrasa el envejecimiento de las hojas. La falta de éste aumenta la acidez del terreno lo cual hace que los vegetales crezcan con tallos muy gruesos pero entrenudos y raíces muy débiles.
Magnesio: Es el componente central en la molécula de clorofila y está ligado al metabolismo energético de las plantas.
Esencial para la clorofila, también influye en la regulación del agua dentro del organismo de la planta. Ayuda a la síntesis del fósforo. Su nula presencia en el terreno, origina menor resistencia de los tejidos haciendo por ejemplo que las ramas se vuelvan quebradizas o que los frutos se desprendan más rápido.